Fin de tu viaje en Libia
Libia no ha ratificado la Convención de Refugiados de 1951 o el Protocolo de 1967 y ha fallado en la adopción de legislación de asilo. La ley libia criminaliza la inmigración no autorizada y no distingue entre inmigrantes, refugiados, víctimas de tráfico o cualquier otro que necesite protección internacional (todos son considerados inmigrantes ilegales).
Los “inmigrantes ilegales” son sometidos a multas, detención y expulsión. De acuerdo a un reporte de observación publicado por Derechos Humanos en junio de 2014, el cual detalla el tratamiento que los solicitantes de asilo e inmigrantes deben afrontar cuando son detenidos: “Ellos (los detenidos) dicen que los guardias los golpean con barras de hierro, palos y culatas de rifles, y que los azotan con cables, mangueras y látigos de plástico hechos con neumáticos y tubos de plástico, algunas veces durante largos periodos ya sea en el suelo o de pie. También dijeron que los guardias los habían quemado con cigarrillos, pateado, golpeado en sus torsos y cabezas, y utilizado descargas eléctricos. En un centro, cinco detenidos dijeron que los guardias los suspendieron de un árbol, cabeza abajo, para luego azotarlos con un látigo.”